Sistemas silvopastoriles como prácticas recomendadas para desarrollar medidas de mitigación nacionalmente apropiadas en el marco de las contribuciones nacionalmente determinadas en el sector ganadero de Mesoamérica
2021-12-03
A nivel mundial, la ganadería contribuye con el 14,5% del total
de la generación de gases de efecto invernadero (GEI) de origen humano (FAO 2013); la mayor parte (49%), son emisiones
en forma de metano (CH4
). Las otras formas importantes de
GEI son el óxido nitroso (N2
O, un 24%) y dióxido de carbono
(CO2
, un 27%) (MITECO 2020). Se calcula que la ganadería
produce 5335 t de CO2
e por año, lo que representa alrededor
del 11% de las emisiones antropogénicas (Smith et al. 2014).
La emisión de metano, que constituye el grueso de las emisiones directas de GEI por parte de la ganadería, se asocia a
sistemas extensivos y mixtos de rumiantes que utilizan recursos
forrajeros (pastos o residuos de cultivos) muy pobres (Mottet et
al. 2017).
Los sistemas de producción ganaderos tienen potencial para
contribuir a la mitigación del cambio climático (CC), mediante
la remoción de carbono por medio del suelo y de la biomasa
de la cobertura arbórea de los bosques, plantaciones forestales, árboles dispersos en potreros y cercas vivas. Así, algunas
fincas tienen la capacidad de compensar sus emisiones o,
incluso tener un balance positivo. La otra opción de reducción
de emisiones consiste en implementar prácticas de fertilización
y suplementación, con un uso más eficiente de los recursos y
una reducción del consumo de energía en todo el proceso de
producción de la finca (Villanueva et al. 2018).